martes, 28 de enero de 2014

86.- EL CEMENTERIO DE SANT ANDREU (BARCELONA, ESPAÑA)

El Cementerio de Sant Andreu, junto al del Poblenou y al de Montjuïc, es uno de los tres cementerios de la ciudad de Barcelona.
 
Cementerio de Sant Andreu


Su origen se remonta a la Edad Media cuando estaba situado junto a la iglesia. En 1837, tanto la iglesia como el cementerio se quedaron pequeños, y se decidió derribar la iglesia para construir otra más grande y se aprovechó para trasladar el cementerio fuera del ámbito urbano. Se construyó en un lugar relativamente cerca, los terrenos de la Masía de Can Calç.
 


 
En 1897 Sant Andreu del Palomar dejó de ser un pueblo independiente para pasar a ser un barrio de Barcelona. Entonces el Cementerio empezó a depender directamente de los Servicios Funerarios del Ayuntamiento de Barcelona que empezó a realizar ampliaciones y mejoras en el Cementerio. La primera ampliación fue en 1899, dirigida por el arquitecto Pere Falqués. En 1919 hubo una segunda reforma, dirigida por el arquitecto Agustí Domingo Verdaguer.
 



 
En 1924 se llevó a cabo una tercera reforma mucho más ambiciosa. De esta época es la fachada actual inaugurada en 1927 y diseñada por Agustí Domingo Verdaguer, y la capilla (1930) de Ramon Térmens Mauri. En esta reforma también se crea el recinto dedicado a los protestantes.
 


 
Durante la Guerra Civil Española, el Cementerio cambia de nombre para llamarse Cementerio de Harmonía del Palomar. En 1940 los arquitectos J. Gordillo y M. Ribó construyeron el Panteón del Soldado, el panteón más controvertido del Cementerio. Está dedicado a los soldados muertos sin recursos. Se cree que la escultura del soldado, que es anónima, es obra de Frederic Marés. Durante el franquismo los militares celebraban la misa de difuntos en él. El panteón tenía varios símbolos franquistas que eran víctimas de actos vandálicos, hasta que en el 2007 por la Ley de Memoria Histórica fueron retirados.
 


 
En 1951 la comunidad israelita de Barcelona consiguió que el Ayuntamiento les cediera un terreno para sus enterramientos. Esta zona se conoce como Recinto Libre. Así desde 1951 el Cementerio de Sant Andreu es uno de los pocos cementerios que acoge a difuntos de tres religiones diferentes: católica, protestante y judía. De esta época también es el monolito con una campana en lo alto. Cuenta la tradición que conmemora el accidente de coche de unos bomberos y unos soldados. Después se han ido haciendo reformas hasta la actualidad. Lo curioso es que desde 1984, debido a la división territorial que hizo el Ayuntamiento de los barrios de Barcelona en Distritos, el Cementerio pertenece al Distrito de Nou Barris en lugar de al Distrito de Sant Andreu.
 


 
El Cementerio acoge los panteones y sepulcros de importes familias de negocios de Sant Andreu como: Fabra, Basté Ros, Forner, Iglesias Riera, Servat, Benguerel, Puig i Saladrigas, Duran, Santaló, Busquets Vilà, Grífol, etc… También destacan las tumbas del poeta y dramaturgo Ignasi Iglésias i Pujades (1871-1929) y del Santet de Sant Andreu. La leyenda cuenta que el “Santet” (santito) era un seminarista al que el obispo prohibió ser sacerdote porque su madre se dedicaba al espiritismo. El niño murió de pena y la gente empezó a decir que hacía milagros.
 



 
Además de estos panteones de estilo modernista, encontramos otros panteones más kistch donde descansan difuntos de etnia gitana y difuntos de otros países.
 


 
Dirección: Carrer Garrofers 35-47
Cómo llegar: Metro Línea 4: Parada Llucmajor
                        Autobús 36; 73; 132; B16; B19
Horario: De Lunes a Domingo: 08:00h-18:00h
Precio: Gratis

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